29 dic 2011

Días de escarcha

Un fenómeno común en estas fechas, si hay anticiclón, es la escarcha. Pinchad aquí si queréis saber más sobre su formación y efectos, y disfrutad de ella en vuestros jardines, deja unas imágenes realmente bellas.








22 dic 2011

Berberis


De nombre común agracejo, es un arbusto muy apreciado en jardinería.

Plenamente resistente a las heladas invernales, es también muy rústico, adaptándose bien a todo tipo de suelos y exposición, aunque mejor al sol o semisombra. Necesita poca agua, no soporta bien los suelos encharcados.

Los hay de hoja perenne y caduca. Éste, Berberis thumbergii atropurpurea, es de hoja caduca y se utiliza sobre todo por su follaje color púrpura, como indica "su apellido". Bien entrado el otoño, el color se vuelve de un rojo más vivo, como en la foto.

A finales de primavera da unas flores muy pequeñas, amarillas, que dan lugar a un fruto rojo a finales de verano o principios de otoño.


En este jardín destaca cerca del tronco blanco de un abedul  y, un poco más atrás, con el de un alcornoque.

Como elemento decorativo, utilizamos una traviesa de tren original cortada y, colocada en vertical en el suelo, sirve para colocar luces e iluminar el jardín.

Las macetas con flor de temporada son muy útiles y decorativas, sobre todo si son grandes.


Más al fondo, a la izquierda en la foto, el tono de Picea glauca se intensifica en invierno, contrastando perfectamente con el rojo del Berberis.



20 dic 2011

Avellano, con su licor


Continuamos con árboles que nos dan frutos secos, tan ricos y recomendables para consumir en esta época del año. Hoy le toca al avellano, Corylus avellana.
En algunos libros lo veremos clasificado como arbusto, y en otros como árbol, ya que su altura máxima no suele sobrepasar los 5 metros (límite de altura para los considerados arbustos), y ramifica desde el suelo, otra de las características arbustivas. Es, por esta razón, muy adecuado para formar setos naturales, podados o no. Si uno de los vástagos es dominante, puede llegar a los 12 metros de altura, pero no es frecuente. Su porte natural es de muchos retoños, abiertos e inclinados hacia la tierra.

Crece bien en todo tipo de suelos, incluídos los ácidos y pedregosos, aunque prefiere los calcáreos.

Lo que sí necesita es un suelo fresco, húmedo. En la
Naturaleza crece incluso en cursos de agua, y en valles profundos y zonas umbrías de los bosques, aunque tolera bien el sol en la copa.

Así pues, puedes ponerlo al sol en tu jardín, pero asegurándole agua suficiente durante todo el año, y si le proporcionas sombra en el suelo con otras plantas alrededor, o formando un bosquete de avellanos, mucho mejor.


Destaca mucho su color otoñal, sus hojas se tornan de un amarillo-anaranjado muy cálido.

Origen del nombre

En esta ocasión, Linneo no se complicó mucho asignando nombre a esta planta: para el género usó el nombre común de la época, coudre, que procede del latín vulgar colorus, derivado del latín clásico corylus. La especie, avellana, es una variante de abellana, que significa "originario de Abella", población de la Campania que produce avellanas grandes.

Fuente de la etimología: herbario de plantas silvestres, Larousse.

Hoy os dejo una receta para hacer licor de avellana casero. Si aún no puedes cosecharlas en tu jardín puedes hacerlo con avellanas compradas, siempre procurando que sean de buena calidad.



LICOR DE AVELLANAS

Ingredientes

250 gramos de avellanas tostadas
Medio litro de agua
Medio litro de aguardiente blanco
400 gramos de azúcar (puede ser de caña)
Media vainilla, o unas gotas de esencia de vainilla


Preparación

Moler las avellanas y meterlas en un bote con cierre hermético.
Agregar el medio litro de agua hirviendo, y dejarlo enfriar.
Cuando la preparación esté bien fría, añadir el aguardiente y la vainilla.
Dejar macerar media hora como mínimo.
Colar, agregar el azúcar y unas 10 avellanas enteras que habremos reservado previamente.
Verter en una botella cerrada herméticamente, y agitar hasta que todo se mezcle bien.
Dejar reposar de 3 a 4 semanas, y ya estará listo para consumir cuando se desee.
Mejor servir frío.

19 dic 2011

Almendros y mazapán


El invierno es buen momento para hacer planes para el jardín, sobre todo si estamos pensando en hacer uno nuevo o modificar el que tenemos. Mejor tener todo bien pensado para dedicar la primavera al trabajo de campo. De momento, podemos decidir qué especies plantaremos.

Elegir bien los árboles es básico, y debemos pensar "para qué" queremos tener árboles en el jardín: para sombra, porque algunas especies tienen un significado especial para nosotros, por su color otoñal, por su forma, por sus frutos, etc.

Ésta última razón es de las más comunes, y desde luego de las más útiles, por el aprovechamiento que podemos hacer. Muchas personas sólo plantan árboles "que dan algo", es decir, algo que se pueda comer. Los hay que dan fruta fresca, y otros frutos secos. Hoy hablamos de los almendros, que además de por su espectacular y temprana floración, nos proporcionan las apreciadas almendras.

Es un árbol muy rústico, con pocas exigencias en cuanto a suelos, agua y exposición, aunque prefiere vivir en suelos calizos y al sol. Si tienes un terreno en ladera o pedregoso, orientado al sur y con poca agua, llenarlo de almendros será una solución perfecta. Soporta las bajas temperaturas mejor de lo que se suele creer, como demuestra su presencia extendida en Segovia, con fuertes heladas en invierno.


Como todos los árboles y arbustos del género Prunus, es muy apreciado en jardinería por su floración, que se produce antes de que salgan las hojas, con las ramas aún desnudas, quedando todo él cubierto de unas preciosas flores de color blanco-rosado, de un perfume embriagador. Cada año serán los almendros los primeros en despertar, cuando el resto del jardín esté aún de invierno, adelantándose a la primavera y regalándonos un verdadero espectáculo.


Origen del nombre: su nombre ciéntifico es Prunus Dulcis. Prunus es un género muy extenso que incluye árboles de frutos carnosos con hueso (drupa): melocotonero, cerezo, endrino, etc. Dulcis alude al sabor dulce de las almendras. Su nombre común, almendro, deriva del griego amýgdalos, alterado por el latín popular.
Fuente: Herbario de plantas silvestres, Larousse.

Los frutos, las almendras, tienen gran valor culinario, sobre todo en repostería, para elaborar mazapanes, turrones y otros dulces. En regímenes alimenticios se consume la leche de almendras. Su aceite es muy apreciado, tiene propiedades antiinflamatorias, cicatrizantes y laxantes. También es muy apreciado en cosmética.

RECETA DE MAZAPÁN


Ingredientes

1 kg de almendras molidas
1 kg de azúcar
12 yemas de huevos



Elaboración

Se mezlan bien todos los ingredientes hasta que obtengamos una pasta homogénea.
Dejamos reposar unas 12 horas.
Sobre una superficie untada de aceite de oliva, hacemos una especie de torta con la masa.
La cortamos haciendo formas o figuritas, con un cuchillo, cuchara, o con moldes de pastas untados en aceite.
Espolvoreamos azúcar por encima de ellas.
Colocadas en una bandeja, metemos al horno a 240º durante 20 minutos aproximadamente.

Qué aproveche!

7 dic 2011

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