Recoger las hojas secas en el jardín se convierte, para algunas personas, en una tarea pesada e inacabable: se las lleva el viento y las amontona donde no queremos, lo dejamos todo recogido un día y al siguiente vuelve a estar todo cubierto...
Podemos dejarlas sin recoger en esas zonas, no sólo no es perjudicial, sino que tiene ventajas. La primera, por estética: hay hojas realmente bonitas y se amontonan en el suelo formando preciosas alfombras que da gusto contemplar. La segunda, por una razón más práctica: porque forman un acolchado natural en el suelo, protegiendo el mismo y por tanto a las raíces de las plantas de las heladas fuertes y manteniendo la humedad de las lluvias caídas. Y si necesitamos una tercera, por la salud del jardín: cuando se descompongan aportarán al suelo abono y múltiples nutrientes.
Un pequeño consejo para ahorraros trabajo y tener más tiempo para disfrutar del jardín.