El invierno es buen momento para hacer planes para el jardín, sobre todo si estamos pensando en hacer uno nuevo o modificar el que tenemos. Mejor tener todo bien pensado para dedicar la primavera al trabajo de campo. De momento, podemos decidir qué especies plantaremos.
Elegir bien los árboles es básico, y debemos pensar "para qué" queremos tener árboles en el jardín: para sombra, porque algunas especies tienen un significado especial para nosotros, por su color otoñal, por su forma, por sus frutos, etc.
Ésta última razón es de las más comunes, y desde luego de las más útiles, por el aprovechamiento que podemos hacer. Muchas personas sólo plantan árboles "que dan algo", es decir, algo que se pueda comer. Los hay que dan fruta fresca, y otros frutos secos. Hoy hablamos de los almendros, que además de por su espectacular y temprana floración, nos proporcionan las apreciadas almendras.
Es un árbol muy rústico, con pocas exigencias en cuanto a suelos, agua y exposición, aunque prefiere vivir en suelos calizos y al sol. Si tienes un terreno en ladera o pedregoso, orientado al sur y con poca agua, llenarlo de almendros será una solución perfecta. Soporta las bajas temperaturas mejor de lo que se suele creer, como demuestra su presencia extendida en Segovia, con fuertes heladas en invierno.
Como todos los árboles y arbustos del género Prunus, es muy apreciado en jardinería por su floración, que se produce antes de que salgan las hojas, con las ramas aún desnudas, quedando todo él cubierto de unas preciosas flores de color blanco-rosado, de un perfume embriagador. Cada año serán los almendros los primeros en despertar, cuando el resto del jardín esté aún de invierno, adelantándose a la primavera y regalándonos un verdadero espectáculo.
Origen del nombre: su nombre ciéntifico es Prunus Dulcis. Prunus es un género muy extenso que incluye árboles de frutos carnosos con hueso (drupa): melocotonero, cerezo, endrino, etc. Dulcis alude al sabor dulce de las almendras. Su nombre común, almendro, deriva del griego amýgdalos, alterado por el latín popular.
Fuente: Herbario de plantas silvestres, Larousse.
Los frutos, las almendras, tienen gran valor culinario, sobre todo en repostería, para elaborar mazapanes, turrones y otros dulces. En regímenes alimenticios se consume la leche de almendras. Su aceite es muy apreciado, tiene propiedades antiinflamatorias, cicatrizantes y laxantes. También es muy apreciado en cosmética.
RECETA DE MAZAPÁN
Ingredientes
1 kg de almendras molidas
1 kg de azúcar
12 yemas de huevos
Elaboración
Se mezlan bien todos los ingredientes hasta que obtengamos una pasta homogénea.
Dejamos reposar unas 12 horas.
Sobre una superficie untada de aceite de oliva, hacemos una especie de torta con la masa.
La cortamos haciendo formas o figuritas, con un cuchillo, cuchara, o con moldes de pastas untados en aceite.
Espolvoreamos azúcar por encima de ellas.
Colocadas en una bandeja, metemos al horno a 240º durante 20 minutos aproximadamente.
Qué aproveche!
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